Puente Romano de Cal y Canto

El puente Romano de Cal y Canto se encuentra en la linde de los términos municipales de Ojos Albos y Mediana de Voltoya. Aproximadamente a unos dieciséis kilómetros de Ávila, por el Nordeste, desde la N-110, hacia Madrid.

Se trata de un puente de un solo arco sobre el río Voltoya que servía en época romana para conectar el camino de Obila y la calzada de Complutum (lo que ahora es Alcalá de Henares), a Pallantia (Palencia). Muy probablemente con un cruce en Segovia y pasando también por Aldeavieja.

El puente está lastricado en granito y con entrada y salida de una calzadilla. El puente como decimos forma parte de una calzadilla y de hecho justo antes del mismo, viniendo desde Ávila dirección Madrid, se conservan varios centenares de metros de la vía, sin embargo, una vez que pasamos el puente la calzada se pierde rápidamente.

La restauración del puente Romano de Cal y Canto, se acometió en el año 2007, debido a los daños estructurales y de conservación que tenía por el paso del tiempo en diferentes zonas de este, aunque los daños más significativos se encontraban en el lado norte, en el pavimiento del propio puente. La superficie total pavimentada es de unos ciento veinticuatro metros cuadrados, y la altura máxima desde el agua del río Voltoya hasta el punto más alto del mismo, situado en su arco central, es de unos siete metros.

Se puede visitar accediendo desde Ojos Albos por una salida que lleva a la antigua nacional ciento diez, y seguir toda la calzada para llegar a Mediana de Voltoya, aunque con cuidado ya que, a pesar de que la travesía no es complicada, el paso del tiempo ha hecho estragos en la misma y algunas zonas pueden ser impracticables.